Hoy un poco mas de trote
Hoy arranque temprano con casi 0grados C. de temperatura. Frio pero hermosa mañana.
Y pude estirar un poco el recorrido 6.5KM. Bien.. Voy avanzando
Les dejo el dibujo por la costa .
Fudōshin una reflexión clara sobre la verdadera firmeza
En
las artes marciales se habla mucho de tener una “mente firme”. Pero,
¿qué significa eso realmente? ¿Es endurecerse? ¿Es aguantar sin sentir
nada? Nada de eso.
El
Buddhadharma —la enseñanza clara sobre cómo funciona la mente— nos da
una imagen poderosa: la figura de Fudōmyōō. Es un símbolo clásico de
Japón. Se lo representa con el ceño fruncido, una espada en una mano y
una cuerda en la otra. No está enojado, ni violento. Está determinado.
Lo que representa no es una emoción, sino una actitud: la mente que no
se detiene ante nada. Esta firmeza mental no es rigidez. No se trata de
volverse insensible como una piedra. Al contrario: una mente firme es la
que no se congela cuando algo la sacude. No se detiene a pensar “¿y
ahora qué hago?” cuando aparece el conflicto. Simplemente ve, responde y
sigue.
En japonés, este
estado se conoce como fudōshin —la mente inamovible—. Pero no es que no
se mueve físicamente, sino que no se paraliza por el miedo, el deseo o
la duda. Una mente así no se encierra en pensamientos, no se deja
atrapar por lo que debería pasar, ni se queda fija en lo que ya pasó.
Fudōmyōō
es firme porque no se distrae. Porque puede actuar sin perder el eje.
Porque su atención es completa y su voluntad está clara.
Esto
tiene una aplicación muy concreta: cuando estamos entrenando, o en
medio de una discusión, o incluso tomando una decisión difícil, la
diferencia entre actuar desde una mente clara o desde una mente atrapada
lo cambia todo.
La mente firme no es la que resiste, sino la que no se queda pegada. La que puede seguir adelante, sin trabarse.
Esto es lo que significa en verdad “inmovilidad”: estar completamente presentes, sin que nada nos saque de ese lugar.
Gabriel Benitez©
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